La noche donde te hice perder la cabeza…

Esa noche, mientras me deslizaba en este delicado atuendo, sabía que todas las miradas estarían sobre mí… y no sabes como lo disfruté.
Cada mirada, cada paso que daba, cada movimiento que me provocaba hacer, sentía cómo el ambiente y yo misma me llenaba de deseo.
No había límites, solo ese juego de miradas, las sonrisas cómplices y esa tensión de esos cuerpos en movimiento que me llenaba de placer.
¿Te imaginas ser parte de una noche así?

Este es el momento de formar parte de esta fantasía conmigo, entra a este mundo donde todo puede pasar… menos resistirte a mí.

Envío incluido dentro de la republica mexicana, pieza única.